martes, 4 de abril de 2017

Alcances de la globalización

Los últimos años se han caracterizado por profundas transformaciones en todos los ámbitos de la vida económica, política y social. La magnitud y densidad de la reestructuración es tal que se sustenta en acontecimientos no previstos por ninguna de las escuelas del pensamiento económico social como el derrumbe del llamado socialismo real y de la utopía con la que nació el siglo XX generando con ello escenarios e iniciativas impensables hace unos años. Los procesos de globalización y de integración presentes en las dinámicas económicas internacionales son parte activa y central de esas mutaciones. Ellos obligan a un esfuerzo teórico para definir sus alcances y límites, así como a repensar las formas ge crecimiento y de inserción de nuestro país y de las naciones latinoamericanas en el mercado mundial.
1. El análisis de la economía mundial se enfrenta directamente al hecho nacional. 1 Esto es, parte de la existencia de los estados nacionales y en consecuencia se funda en la automatización y separación de los espacios económicos. En tanto cada estado nacional adquiere una coherencia económica propia en la unicidad de la economía mundial no es nunca un resultado ex-ante sino siempre ex-post. De ahí que la incertidumbre que siempre acompaña su desarrollo sea un factor estructural. La posibilidad de ruptura es un elemento inherente a la forma de recomposición permanente en que se sustenta la economía mundial.
2. Una segunda reflexión que me parece importante introducir para la crítica de las visiones que plantean la integración de una economía global como un proceso neutro, es la siguiente: la economía mundial es siempre una forma de organización jerarquizada de naciones, mercados y actores cuyo principio ordenador es un polo o una estructura hegemónica. Por ello, la economía mundial refleja siempre una correlación de fuerzas, en tanta expresión de ciertos balances de poder. En consecuencia, el conjunto de normas, reglas e instituciones que conforman las estructuras de regulación internacional son la modificación de una estructura hegemónica de poder.
3. A partir de estas dos ideas básicas nos parece que es más fácil entender el actual proceso de globalización de las economías, así como sus dilemas y sus límites. La globalización de los procesos económicos se refiere a una nueva fase del desarrollo capitalista, caracterizada por la desregulación de los mercados y la privatización de las economías. Estos procesos responden fundamentalmente a las necesidades de los capitales de los países industriales, especialmente estadounidenses, de redefinir y recrear sus espacios de valorización y acumulación. Las rupturas económicas de los setenta implicaron el agotamiento de los patrones de acumulación sustentados básicamente en los mercados internos. El proceso de globalización hace referencia a la constitución de un nuevo patrón sustentado en espacios internacionales, más integrados y abiertos.
4. Sin duda, el proceso de globalización de las economías no es homogéneo. Por el contrario, asistimos a un proceso heterogéneo, en el cual hay sectores con diversos grados de integración. Por ejemplo, en el sector financiero se habla de la existencia de un mercado global de capitales de funcionamiento continuo. En cambio en el sector productivo, si bien encontramos empresas y ramas que funcionan de acuerdo a estrategias globales la automotriz sería uno de los casos más relevantes, también es cierto que todavía en numerosas empresas y ramas el peso de su implantación en sus mercados nacionales es la clave de su funcionamiento y de su estrategia.

5. A pesar de este proceso heterogéneo, analizar la economía global desde la perspectiva de los Estados nacionales comienza a ser una grave limitación teórica. Los cambios y las tendencias en la dinámica económica internacional han obligado a repensar el papel y la dimensión del Estado, la naturaleza y el alcance de las ~líticas económicas nacionales e incluso el sentido original de las fronteras. La internacionalización de la producción y de las finanzas y el consecuente desarrollo de una red de interdependencias entre los países en una era de comunicación prácticamente instantánea conlleva una redefinición de la concepción tradicional entre mercado interno y economía internacional, entre soberanía nacional e interdependencia, entre Estado y sociedad civil. Repensar el concepto de Estado-nación me parece una tarea urgente para el pensamiento económico. Economía global, bloques regionales y soberanías nacionales constituyen los términos de una de las ecuaciones más difíciles de resolver en las próximas décadas.




No hay comentarios:

Publicar un comentario